Las dos especies focales fueron seleccionadas debido a las preocupaciones actuales y crecientes sobre su estado de conservación y pesquería. En reconocimiento de sus poblaciones muy reducidas, el mero de Nassau se incluyó en la Ley de Especies en Peligro (2016) de los Estados Unidos y se incluyó en el Anexo III, como especie amenazada, en el Protocolo del Convenio de Cartagena para Áreas y Flora y Fauna Silvestres Especialmente Protegidas (Protocolo SPAW) en 2018. Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el estado de conservación del GN es 'En peligro' (2018) y el de la EM es 'Casi Amenazado' (2015).
Aunque están sujetas a una serie de medidas de protección, éstas son generalmente insuficientes para detener el declive o ayudar a la recuperación en los GN y EM, aunque hay excepciones importantes e instructivas. Gracias a una gestión estricta, la recuperación del NG en las Islas Caimán, las Islas Vírgenes de EE.UU. y México México. Sin embargo, tras más de una década de protección con vedas estacionales y protección espacial, es probable que las Bahamas y Belice hayan frenado su declive. Aunque sería útil disponer de más información, por ejemplo sobre desembarques y otros datos, también se reconoce que ya se dispone de información suficiente para proceder a la gestión. Además, sobre la base de los mejores conocimientos científicos, ahora sabemos que la gestión de las agregaciones de desove debe efectuarse como medida PRECAUTORIA porque la "hiperestabilidad" significa que las agregaciones pueden verse comprometidas antes de que se hagan evidentes los descensos en las capturas.